Una vez hechos los calçots los envolvemos en papel de horno para mantenerlos calientes en paquetes de 10 o 15, los ponemos encima de una teja y los tapamos con otra para mantenerlos calientes.
Cuando los vamos a servir destapamos los calçots y los cogemos con la mano.
Para pelar los calçots, se sostienen por la parte verde y se presiona la parte de la raíz, tirando suavemente para pelarlos, seguidamente mojar en la salsa de calçots y a disfrutar.
Es típico comerse los calçots con la mano y meterlos en la boca como si fuesen un esparrago, con un babero para evitar mancharse.
Donde comprar calçots: